Pues me sentí como un hámster en su rueda. El otro día en el gimnasio, mientras corría, conectado, enajenado, con pantallas, música y espejos. –Jajaja-, me sentí como un ratón de laboratorio, corriendo en su jaula. Y en el espejo no vi ese cocinero romántico y libre, solo vi al cocinero
Conversaciones por minutos. Nos regulamos cada vez mas en nuestro libre conversar, palabrear, divagar. Parecemos cuentas detalladas de teléfono, por minuto.Donde quedo ese momento compartido? Cada vez más, reemplazamos el televisor por la entretención de la imaginación, la conversación de la misma historia de siempre. Contamos el tiempo, lo dividimos, planificamos y nos olvidamos fácilmente que “es un soplo la vida” (Gardel)Roman»
No almorzamos, comemos de pie, tragamos lo que nos pongan al frente, o aun peor, comemos con un ojo en la comida y otro en el computador.
Sin tomar un respiro de ese aire, ese que no se acaba para nosotros, siendo nosotros quienes dejamos de respirar.
Pues es esta una invitación a todos –a mi mismo- a comer con calma, a respirar profundamente, a cocinar para los amigos, a cocinar para nosotros mismos, a ver televisión por menos tiempo, a pensar mas seguido, a conversar con el alma abierta, a mirar al cielo cuando llueve, a vivir
Yo cocino cada día, y aunque sea por 30 minutos en el día soy libre, cocino lo que quiero para mi gente en la cocina. Cocino para ellos, cocino siempre como si cocinara la última cena.
Empecé ya hace una semana y media mi campaña de humanizarme, y me tomo aunque sea 10 minutos para ir a sentarme y bajar las revoluciones. Respirar, y darme cuenta que mis problemas no son problemas, y de salir de ese estado de inconciencia conciente, darme cuenta nuevamente que estoy vivo y que pienso